Busca casas rurales en Santo Antao

Señora super simpatica, una habitación bastante grande y con todo lo necesario. El desayuno era muy bien también con unas super vistas as mar y a la montaña

La situación es ideal, en el corazón de la montaña agricola. Personal y cocinera excepcionales, lo recomiendo por su autenticidad. Caminata al salir de la posada, y justo al lado una ventita a dónde se puede pasar la tarde hablando. Me encanto

Estuvimos muy cómodos y relajados en este alojamiento. Se encuentra en medio de la naturaleza, lo que hace que sientas mucha paz y tranquilidad. La anfitriona lo hace todo muy fácil. Te aconseja con las excursiones, te facilita transporte e incluso el picnic si vas a pasar el día haciendo alguna ruta en la montaña. Se vive un ambiente muy familiar con el resto de huéspedes. Todo excelente!

Un lugar familiar y muy tranquilo ya que su ubicación entre plantaciones y montañas es un auténtico lujo. Relación calidad precio inmejorable y su anfitrión muy atento en todo momento. Desayunos y cenas muy buenos con productos locales. Todo el alojamiento está muy limpio así como el baño compartido.

Todo ha estado maravilloso: el lugar, el entorno, la atención. Gracias a Marco por su simpatía, y también a Lucille por los fantásticos desayunos que nos preparaba a las 7:30 de la mañana para iniciar con energías renovadas los largos paseos que nos esperaban en la isla. Nuestra estancia fue muy cómoda y fácil, gracias a las recomendaciones de Marco que seguimos en detalle: no os perdáis Cruzinha, los paseos por las montañas de Xoxo... y otros muchos sitios más que sin su consejo no nos hubieran salido igual. Hasta siempre, Marco.

Las personas que trabajan allí e incluso el dueño (justo estaba pasando unos días) fueron encantadores. El desayuno es muy completo y abundante, la ubicación es perfecta (casi todas las rutas empiezan, terminan o pasan por Ribeira Grande), tiene varios restaurantes cerca y la piscina está muy bien. La ducha tiene mucha presión y el agua sale bien caliente, es perfecta después de un día de montaña. Además tiene aparcamiento. Volveríamos sin duda.

La ubicación del alojamiento es idílica, perdido en medido del valle. El acceso es difícil pero sin duda merece la pena. Apenas hay ruidos y se está rodeado de naturaleza. Kate es súper amable y en todo momento nos ha ayudado con la organización del viaje, hicimos caso a todas sus recomendaciones y nos llevamos un muy buen recuerdo de sant Antao.